Andrea Becerril |Foto La Jornada/Cristina Rodríguez|La Jornada| domingo, 01 nov 2020 08:14. El senador de Morena Napoleón Gómez Urrutia advirtió que la iniciativa para regular el outsourcing, que el presidente Andrés Manuel López Obrador enviará al Congreso, debe dictaminarse de inmediato, ya que buena parte de los más de 8 millones de trabajadores contratados bajo ese esquema quedaron en el desempleo y el desamparo a consecuencia de la pandemia del Covid-19.
Sostuvo que existe el riesgo de un estallido social porque no contaban con seguridad laboral y formuló un llamado a los empresarios outsourceros que el año pasado cabildearon y presionaron fuertemente en dependencias del gobierno federal y en el Senado para frenar la iniciativa de su autoría que regula la subcontratación, que no obstaculicen ahora la propuesta que en breve presentará el Ejecutivo federal.
“Si el señor Raúl Beyruti, dueño de GINgroup, uno de los principales outsourceros del país, en realidad nada tiene que ocultar, como lo afirmó en la entrevista con La Jornada, que respalde la reforma del Ejecutivo. Que deje atrás la simulación, pague los impuestos que le corresponden al fisco y otorgue salarios y prestaciones dignos a los miles de trabajadores que subcontrata.”
Evasión mayor
El también dirigente del Sindicato Minero resaltó que la evasión al fisco por las irregularidades de las empresas de subcontratación no es de 21 mil millones de pesos, sino cercana a 500 mil millones. Hizo notar que la estimación de directivos del IMSS es que ese instituto deja de percibir cerca de 50 mil millones de pesos al año en cuotas no declaradas.
El senador Gómez Urrutia sostuvo que Beyruti fue uno de los empresarios que el año pasado presionó y pagó campañas de difamación en medios, con el objetivo de que no se aprobaran en el pleno del Senado las reformas a la Ley Federal del Trabajo (LFT) y a la Ley del Seguro Social, encaminadas a regular el outsourcing.
Una de las mentiras que se difundieron, dijo, es que se pretendía acabar con toda la subcontratación. La realidad es que ese esquema no va a desaparecer, porque está permitido en la LFT y se contempla para especialidades técnicas o científicas que se requieran en las empresas, de forma temporal.
Lo que se debe eliminar, resaltó, es el outsourcing ilegal, que se ha vuelto práctica común, sobre todo en los grandes consorcios que realizan sus principales tareas a través de subcontratistas.
Puso como ejemplo a la empresa canadiense Americas Gold and Silver, que sólo tiene inscrito a un trabajador, su gerente, mientras a los mineros que sacan los metales de lámina de Cosalá los ha mantenido con un contrato de protección, operado por la CTM”.
Gómez Urrutia expuso que ojalá el Senado sea cámara de origen, porque ahí se realizaron ya varios foros de discusión, uno a finales de junio del año pasado, en el que participaron cámaras empresariales, académicos, sindicalistas, dentro del parlamento abierto en que se analizó su reforma en la materia.
El presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado, consideró que la discusión de la iniciativa del Ejecutivo federal va a ser tan complicada como la que motivó la desaparición de fideicomisos, porque hay intereses muy poderosos que se sienten afectados, pero confió en que pueda aprobarse en este periodo de sesiones, ya que el próximo año se complicará más por el proceso electoral.
–¿Estaría dispuesto a dialogar con Beyruti, cuando se dictamine la iniciativa del Presidente, ya que el empresario afirma que es el productor más importante de empleo en el país?
–Estoy dispuesto a hablar hasta con el diablo para regular finalmente ese outsourcing, con el que unos cuantos han hecho grandes fortunas. Esos recursos fiscales que han evadido se requieren más que nunca para enfrentar la emergencia sanitaria.
